miércoles, 30 de septiembre de 2020

Proyectos inaplicables y la puta costumbre de meter el palo en la rueda lV

 La Escuela

    Ya no encontraba Antonov cómo superar la crisis provocada por la crecida que él mismo había ocasionado. El proyecto del agua estaba bastante interesante, luego de secar el río se generaría la necesidad de conseguir agua que él mismo (el ayuntamiento) proveería sin costo alguno para los habitantes. Después gestionaría un subsidio real y Todo listo. Lástima la lluvia. Y ahora a causa de esa lluvia que había provocado el derrumbe del paredón y consecuentemente el derrumbe de todo su proyecto y posterior derrumbe de la economía comarcal terriblemente ligada a la actividad agropecuaria. Para qué tanta inversión en educación si, finalmente, por querer amarrocar unos pesos más todo había quedado pasado por agua. Qué sentido tenía, un día como hoy, mantener en funcionamiento la escuela agroindustrial si el agro había quedado absolutamente desahuciado. Hoy no había dónde aplicar esos conocimientos. Conocimientos que si los hubiesen tenido o el alcalde o alguno de sus asesores había evitado tal descabellado proyecto y tan funestas consecuencias. Si por lo menos alguno de ellos hubiera estudiado en el colegio secundario en vez de copiarse en los exámenes o si por lo menos hubiesen prestado la mitad de la atención necesaria a un tercio de las clases hubieran sabido que lo que intentaron fue la construcción de una represa. Y que todas las represas tienen un canal alternativo de desagote para evitar eventuales desbordes en casos de crecidas no esperadas. Estos vertederos funcionan como verdaderos seguros de vida de las represas ya que como saben los niñitos de primaria: lo peor que puede sucederle a una represa es que la presa (el agua contenida) sobrepase la línea superior del dique. Claro. Los niñitos de primaria lo sabrían; pero era mucho pedir para la mayoría de los funcionarios del ayuntamiento.

 

    El alcalde no encontró mejor solución que cerrar la escuela agroindustrial. Así posteriormente pondría el edifico y solar a la venta y de ese modo obtendría algunas regalías producto del dinero “fresco” llegado desde fuera de la comarca. -Generar inversiones desde el exterior... - y sonrió.


BANDO


“El dignísimo ayuntamiento del Coronel González Plata en la honorabilísima figura de su Santidad el alcalde Sir Gonzalo Yosevik Antonov” plantea con carácter de necesidad y urgencia inapelable cierre de la escuela agroindustrial bajo los siguientes vistos y considerandos:

 

visto:

 

    La desolación rural ocasionada por la terrible e inexplicable sequía sufrida este año.

    La destrucción total producida por la terrible, inexplicable y repentina crecida con que el río asoló poblado y zona rural aledaña.

 

Y considerando:

 

    Que no habrá campo de aplicación de los contenidos enseñados y difundidos en tal institución.

    Que la catástrofe natural ha puesto a este ayuntamiento en situación real de emergencia económica.

    Que la mencionada emergencia económica trajo como consecuencia la migración temporal de varias familias a otras comarcas.

    Y que la suspensión de los docentes, el alquiler del edificio y solar ayudaría económicamente al ayuntamiento en primer lugar porque disminuiría la erogación económica al no pagarse los sueldos y en segundo lugar atraería el ingreso de divisas desde comarcas aledañas.

El dignísimo ayuntamiento del Coronel González Plata en la honorabilísima figura de su Santidad el alcalde Sir Gonzalo Yosevik Antonov, con la firma de los miembros de la concejalía municipal: uno por el Partido Popular, en contra, y tres por la Unidad Civil, a favor, sancionan con fuerza de disposición general:

Art.1: Procédase a la suspensión sin sueldo por tiempo indeterminado de la totalidad del plantel docente, directivos y personal de maestranza y serenos de la escuela agroindustrial.

Art.2: Autorícese al departamento de hacienda del ayuntamiento a la disposición comercial del inmueble del citado colegio cito en el acceso principal al poblado a la altura del kilómetro 4 (cuatro). Con el permiso de arrendamiento a terceros por contratación directa o cualquier modo que resultare práctico.

Art.3: Incorpórese compulsivamente al alumnado en las restantes instituciones educativas de la localidad sin detrimento de su condición de alumnos regulares.

Art.4: Comuníquese, archívese, y dése difusión pública.

 

Ante semejante atropello el sindicato docente, el centro de estudiantes, la asociación de porteros y la comunidad entera se declararon en alerta y movilización permanente. A la mañana siguiente que la radio local se hiciera eco del bando municipal la pequeña aldea parecía una ciudad tomada. Los alumnos organizaron una sentada. Los docentes un abrazo simbólico al edificio y el personal de maestranza y serenos una huelga de brazos caídos. Por su parte el ayuntamiento tramitaba ante el juez una orden de desalojo compulsivo que finalmente no pudo llevar a cabo porque en la aldea había solamente siete efectivos contando carabineros, gendarmes y el comisario. La protesta se hizo oír. En la escuela, en la radio y por todas las calles de la localidad. Tanto fue así que para las diez de la mañana la rebelión se había extendido a los centros de estudiantes de las demás instituciones educativas. A las diez treinta docentes y alumnos de todas las escuelas ocupaban las calles y comenzaban a concentrarse frente al edificio del ayuntamiento. El espejo emplazado en la vereda contraria reflejaba la imagen de un casino donde hoy se hallaba emplazada la escuela agroindustrial, un shoping en la escuelita primaria N° 1 y una discoteca bailable en el edificio del colegio bachiller.

    Las chicas del séptimo grado de la primaria N°1 lloraban desconsoladas, algunos de los muchachos de la agroindustrial entablaban interesadas conversaciones con las chicas del bachillerato y la profesora de inglés y el maestro de manualidades desaparecieron misteriosamente. Entretanto, algunos alumnos convertidos en furiosos oradores pedían a gritos la destitución de Antonov y otros decían NO a la globalización. Declinando la tarde, medio pueblo se hallaba concentrado a las puertas del ayuntamiento y, en improvisado fogón, pasaron allí la noche amenizando la velada con canciones de Sui géneris y de la nueva trova cubana.  A la mañana siguiente cuando el alcalde llegaba a González Plata desde su residencia (irónicamente) en ciudad Sorondo en la comarca vecina, en los accesos al poblado se hallaba interrumpido el tránsito por piquetes de adolescentes, docentes, perros vagabundos y cubiertas quemándose en medio de una humareda que emulaba el fin del mundo o una noche de helada tardía en los valles productivos bajo riego en la Patagonia norte. Apenas Antonov hubo abandonado su vehículo para dialogar con los manifestantes, el Manuel Maffina y otros niños ya crecidos y prontuariados lo acomodaron como a un niño al que le van a cambiar los pañales (al automóvil) y como a las cubiertas que hacían de barricada le prendieron fuego. El alcalde intentó huir hacia su seguro refugio en el ayuntamiento; pero se encontró medio pueblo que quería hacerse de él. Y lincharlo. Entonces y como si el destino le hubiese indicado el camino corrió al destacamento y se auto encarceló. Como comandante de tropa ordenó a los carabineros y gendarmes que lo protegieran y haciendo gala de radioaficionado se comunicó con el jefe del departamento central del ministerio de seguridad. Y a través de éste con el superintendente de la comunidad regional (en otras naciones gobernador).

 

    El gobernador (superintendente de la comunidad regional) se puso en contacto con el comisionado en educación, el comisionado en educación, con el alcalde de Coronel González Plata y finalmente, Antonov con el director de la escuela agroindustrial. La promesa era que no se cerraría la escuela, siempre y cuando la horda de manifestantes no agrediera la figura del alcalde. El sacerdote ofreció la capilla como sede de las negociaciones que corrieron por cuenta de: Antonov como alcalde, Dora Beata de la cruz Martínez como representante de la concejalía, Aceituno como representante concejal de la oposición oficial, el comisionado en educación, el director de la escuela agroindustrial, la vice directora María Passiyo, el representante sindical y el presidente del centro de estudiantes.

 

    El pretendido príncipe aldeano ostentaba en su rostro la expresión de un perro cascoteado. Finalmente firmó la rectificatoria a la resolución general que promulgaba el cierre de la escuela y... argumentando problemas de salud tomó licencia por dos meses. Durante esos dos meses Dora Beata se hizo cargo del ayuntamiento y según dicen: “eso la entusiasmó sobremanera”. 

 

    Ese año terminó dentro de todo normal. Concluyó el dictado de clases, terminó el ejercicio fiscal, retornó finalmente el río Blanco a su cauce y Antonov empalmó perfectamente su licencia con el receso estival.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario